Tercer Día

Preparación a la Navidad

En una comunidad en la que vivía, nos reuníamos todas las familias para preparar la fiesta de Navidad. Primeramente, se visitaban, se comunicaban y ahí veían las necesidades de cada familia y siempre en las noches durante nueve días compartían la vida y misión.
Junto con este compartir, las familias también compartían junto a una taza de Chocolate y unas galletas sus luces y sombras, sus alegrías y penas. Los que más disfrutaban con mucha alegría de estos encuentros, eran los niños. Era bonito preparar para la Navidad con un clima de familia y compromiso con todos.
En esta comunidad no había una sola persona que no participaba, pues todos eran especialmente invitados por parte de la comunidad, a vivir esa experiencia, lo que les hacía sentirse muy importante y parte de la comunidad, compartiendo sencillamente pero llenos de vida.
Los cantos, la música, las oraciones, las danzas, la comida, hacían parte de toda su vida, pero en Navidad era muy especial para todos. Esos momentos de celebrar la vida llenaban el existir de cada uno. Todas las personas eran conocidas y reconocidas por su valor como persona.
Toda esa convivencia trajo un aprendizaje que es vivir la vida compartiendo con otros. Dar el valor que cada persona se merece como persona digna.

Dios nos habla

Mt 1,18-24
Este fue el origen de Jesucristo:
María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto.
Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados.»
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta: La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel, que traducido significa: «Dios con nosotros.»
Al despertar, José hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa.

Reflexionamos

En la narración de la infancia de Jesús según Mateo, José juega un rol importante. Aquí es José quien toma las decisiones. En este primer episodio sobre el “origen de Jesucristo” (1,18) no tenemos ninguna indicación del lugar. Nosotros como los lectores tenemos el privilegio de saber, que María “quedó embarazada por obra del Espíritu Santo” (1,18), pero José no lo sabe todavía, queda envuelto en la duda. El evangelio dice sobre José que “era un hombre justo” (1,19) y por eso piensa sobre una solución viable, es decir: abandonar a María sin denuncia pública… El valor del “justo” para José no se limita sólo a lo correcto ante la ley, sino va más allá. La motivación de José para pensar en esta solución era sobre todo conservar la vida de la madre María y del bebé que de ella había que nacer… José en este caso se separaría de María por otras razones de acuerdo de la Ley (cf. Dt 24,1-4) sin que ella fuera condenada. Eso daría tiempo para que las cosas “se pongan en su lugar”… Es un tiempo de escucha con confianza en Dios y los humanos…
Andres Pesta, SVD

Dialoguemos

¿Cómo vivió José la justicia?
¿Qué significa la justicia para mí? ¿Confío solo en mi concepto de justicia o doy el espacio a la escucha a Dios y los demás?
¿Cómo vivimos la confianza en estos tiempos – en quién confiamos?

Presentemos algunas oraciones espontáneas, especialmente pidamos tener un corazón generoso…

            ¿Conozco a alguien quien fue víctima del sistema de justicia? Le ofrezco mi oración, escucha o palabra de apoyo…
            (para niños) Colocamos la imagen de la Virgen María en nuestro pesebre y rezamos un Ave María por todas las víctimas de las injusticias.


“José acogió a María sin poner condiciones previas. Confió en las palabras del ángel. «La nobleza de su corazón le hace supeditar a la caridad lo aprendido por ley; y hoy, en este mundo donde la violencia psicológica, verbal y física sobre la mujer es patente, José se presenta como figura de varón respetuoso, delicado que, aun no teniendo toda la información, se decide por la fama, dignidad y vida de María. Y, en su duda de cómo hacer lo mejor, Dios lo ayudó a optar iluminando su juicio»”
 Papa Francisco, Patris Corde, 4

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