El pasado 8 de septiembre, la vibrante comunidad de Steyl, en los Países Bajos, conmemoró con gran alegría los 149 años de la fundación de la Congregación del Verbo Divino (SVD). Esta significativa celebración marca el inicio del año jubilar SVD, en preparación para el 150º aniversario en 2025, un hito que destaca el surgimiento de una de las sociedades misioneras más influyentes de la historia moderna. El evento contó con la participación de numerosos cohermanos provenientes de Alemania, Holanda, Roma, España y de la provincia de China-Taiwán, además de las hermanas religiosas fundadas por San Arnoldo Janssen.
La jornada comenzó con una solemne liturgia eucarística, presidida por el Superior General, Anselmo Ribeiro. Este momento profundamente simbólico resaltó el legado espiritual de la congregación, honrando la inspiración divina que impulsó a San Arnoldo a establecer la SVD en 1875. En su homilía, el Superior General destacó la continuidad de ese espíritu misionero, un impulso que ha crecido a lo largo de las décadas, inspirando a hombres y mujeres de todo el mundo a llevar la Palabra de Dios y servir a las comunidades más vulnerables.
Después de la misa, la comunidad se reunió para disfrutar de un animado y suculento almuerzo, que reflejaba el espíritu de fraternidad y calidez que caracteriza a la familia de la SVD. El evento también estuvo amenizado por cantos en diferentes lenguas, interpretados por los estudiantes verbitas de San Agustín. Este momento de convivencia, en el que participaron miembros de la congregación, hermanas religiosas y laicos asociados, fomentó una atmósfera de unidad y propósito común, uniendo a generaciones de personas que han entregado sus vidas al servicio misionero.
Uno de los momentos más emblemáticos del día fue la develación de una placa conmemorativa en anticipación del 150º aniversario. Esta placa, destinada a ser un símbolo duradero del compromiso inquebrantable de la congregación con su misión, fue presentada ante una expectante congregación. El significado de este gesto no pasó desapercibido, ya que no solo simbolizó la relevancia histórica de la SVD, sino también su papel esencial en un mundo en constante transformación.
Las celebraciones continuaron por la noche con un evento más íntimo, pero igualmente significativo: un pequeño grupo de laicos de Steyl organizó una emotiva ceremonia de iluminación, donde las luces encendidas simbolizaron una antorcha de fe. Este gesto, profundo en su simbolismo, representó la luz que la SVD ha llevado al mundo durante casi un siglo y medio. Fue un claro reflejo de la misión de la congregación de llevar esperanza y luz a los rincones más lejanos y necesitados del planeta. Las luces resplandecientes en la oscuridad ofrecieron una poderosa metáfora de la presencia constante y la guía del Espíritu Santo en la vida de la comunidad del Verbo Divino.
Este evento no solo celebró el glorioso pasado de la SVD, sino que también sirvió como preludio a las grandes festividades que culminarán en 2025. A medida que la congregación se acerca a su 150º aniversario, se renueva el llamado a seguir inspirando y sirviendo, siempre fieles a la misión original de San Arnoldo Janssen, con la certeza de que, guiados por el Espíritu, continuarán llevando la luz de la fe y el amor a los confines de la tierra.
Para quienes tuvimos la fortuna de visitar Steyl en esos días, solo queda expresar nuestra más profunda gratitud a la comunidad verbita por su cálida acogida. Cada miembro de esta familia misionera guarda en su corazón historias llenas de entrega y fe, como si fueran bibliotecas vivas que nos inspiran a continuar el camino de servicio con el mismo fervor con el que ellos han vivido su misión. Cada encuentro, cada conversación, fue un recordatorio del poder transformador del Evangelio y del legado que continúa floreciendo en manos y corazones generosos.
Fuente: https://svdcuria.org/es/svd-prms/camino-al-jubileo-celebracion-de-la-mision-de-la-svd-in-steyl/