Tercer Día

*La Acogida*

Era en el año 1980 en un verano muy caluroso, recuerdo muy bien…

Estuvimos reunidos entre los amigos, todos los jóvenes, en la casa de un amigo, cuando una muchacha nos confesó que ella estaba embarazada y no sabía qué hacer. El problema era que, ella y su amigo no querían casarse ya que esto les parecía muy conservador. Esto, sin embargo, en ese tiempo la gente del pueblo no lo podía aceptar, nunca había esta situación.

Así que, ella se fue a vivir con su amigo en una ciudad cercana, donde con el tiempo tenían dos hijos más. En sí eran felices, solamente que entre la pareja habían peleas muy fuertes, especialmente por no tener ninguna mano de ayuda en momentos de enfermedad de los niños. Con el tiempo las peleas eran frecuentes y con ello se hacía imposible toda la convivencia, hasta tal punto, que la muchacha ya no podía seguir así, entonces decidió volver a su casa, aunque había dejado toda la comunicación con sus padres y familiares de su pueblo por años. 

Justo faltaban unos días para la fiesta de Navidad y la nieve había cubierto todo el paisaje, de repente los padres escucharon el timbre de su puerta y vieron a su hija con tres niños pequeños a su lado. Conmovidos por ver a su hija con los niños, la acogieron en su casa. Dejando de lado las críticas de la gente del pueblo, disfrutaron de la compañía de su hija con sus nietos.

Mt 1,18-24

Este fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto.

Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados.» Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta: La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel, que traducido significa: «Dios con nosotros.»

Al despertar, José hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa.

En el inicio de su evangelio, Mateo nos presenta el episodio del “origen de Jesucristo” ofreciéndonos un dato importante: María “quedó embarazada por obra del Espíritu Santo” (1,18). Aunque a nosotros nos ayuda esta explicación, para la gente y en especial, para José no fue tan claro y simple. José envuelto en la duda tiene que hacer un laborioso camino del discernimiento y escucha profunda. Y mientras pensaba en una solución legal (cf. Dt 24,1-4) para proteger la vida de María y su bebé, recibe un llamado de Dios. “No temas recibir a María, tu esposa” (v.20), le dice el ángel. Dios ayuda a José y le anima a tomar una decisión correcta y desde su corazón amoroso.

Acoger a otra persona no significa entender exactamente su situación. Es más bien una actitud de nuestro corazón, despojándonos de todos nuestros juicios, exigencias, conceptos, pensamientos o ideas sobre la otra persona y vaciándonos también de nuestros propios miedos, dudas y sombras. Sólo en un corazón libre puede resonar el amor de Dios con toda su fuerza.

❁ ¿Qué nos llama la atención en la historia de la familia? ¿Qué obstáculos tuvieron que superar la hija y sus padres para poder disfrutar del reencuentro?

❁ ¿Qué hace sentir a los demás, realmente acogidos?

❁ ¿Qué nos enseña el evangelio del origen de Jesús? ¿Cómo actúa Dios y cómo quiere que actuemos nosotros?

❁ (Dejamos un espacio a los participantes para compartir sus preguntas y reflexiones)

✎ Propongámonos ser una familia acogedora: empezando con nuestra mirada del corazón libre de los prejuicios hacia los migrantes, pobres o las familias en las situaciones difíciles… ¿Conozco algunas personas así en mi vecindario?

✎ Acompañemos a nuestros niños: Coloquemos en nuestro pesebre las primeras imágenes – la de San José… él era un “hombre justo” y la de Virgen María, la joven madre llena de confianza. Recemos un Ave María por todas las personas que necesitan ser protegidas y defendidas.

“Sólo una cultura social y política que incorpore la acogida gratuita podrá tener futuro.” 

Fratelli Tutti, 141

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